jueves, 23 de julio de 2009

NIÑOS Y PISCINAS

Hola, trukutreros y trukutreras.
Tras unos días de playa y piscina vuelvo a la seriedad. Hoy quisiera invitaros a hacer una reflexión acerca de los peligros que pueden correr los niños en estas entrañables fechas. Os daré algunos consejitos:
Hubo un tiempo en que me dediqué al salvamento acuático y a enseñar a nadar a "esos locos bajitos". Siempre aconsejé a los padres que evitaran el uso de "manguitos" (esos flotadores que se ponen en los brazos) y de flotadores redondos. Los primeros hacen que los brazos se vuelvan torpes a la hora de aprender a nadar. Los segundos son muy peligrosos en caso de "vuelco", pues el niño queda atrapado con la cabeza sumergida. Además se suelen construir con goma que, unida al agua de la piscina y al sol, se convierte en un paraíso para los hongos. Un pequeño chaleco flotador (no hinchable) puede ser más seguro y natural. Incluso prefiero los típicos churros, o las tablas de corcho. Con estos instrumentos los chavales aprenden a perder el miedo y a moverse en el agua jugando con ella.
PERO OJO: En casos extremos como el que vais a ver sería aconsejable usar los manguitos, el flotador, las rodilleras de patinar, el casco de la bici... y puede que algún cachibache más:



Téngase en cuenta que los chavales no adquieren la noción del espacio físico hasta bien entrados los 6 añitos.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¡Gracias por comentar!