"La Cosa Nostra" es como se denomina la organización de la mafia, de origen siciliano, en los Estados Unidos. En valenciano (lengua oficial de la Comunidad Valenciana, con ciertas raíces comunes con el italiano y con otras lenguas mediterráneas) significaría "Nuestra cosa". Sería acertado pensar que esta tierra se ha convertido para algunos políticos corruptos en eso, en una "cosa" con la que hacer negocios.
Como valenciano que soy, ya había tenido yo algún flashback que me invitaba a la comparación de los políticos de nuestra Comunidad con los personajes de la novela de Mario Puzo "El Padrino" , magistralmente llevada al cine por Francis Ford Coppola. Valga, como ejemplo de esta comparación, el talante "mafioso" de Don Carlos Fabra, President de la diputación de Castellón. Este tipo sería algo así como "il consiglieri" de la "cosa nostra" en Castellón:
De eso hace tanto tiempo que ya había yo olvidado la comparación. Pero, ayer, la esencia de "la Cosa Nostra valenciana" volvió a las pantallas, y esta vez de mano del mismísimo "Padrino", "Don" Francisco Camps, que viene a ser el "President de la Generalitat Valenciana". Un señor "político", presuntamente de "altos vuelos", que responde a las acusaciones de prevaricación, financiación ilegal, cohecho, etc. (cosas de mafiosos) en términos propios de la mismísima pluma de Mario Puzo:
Parece que, hoy mismo, "Don" Francisco ha pedido disculpas.
Recordando una idea del genial blog
"El Pito Doble", os ofrezco una imagen que invita a la reflexión sobre una última cuestión:
¿Y si al final va a resultar que el pobrecito "President" es un ser vulnerable y una víctima de esos desalmados que le agasajan con "untuosos" regalos?
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